Si estar enfermo es malo, que los hijos sea lo que se enfermaron es peor, pero peor aún es cuando todos estamos enfermos a la vez. En lugar de dedicarte a cuidar tu salud, tienes que levantarte y darles lo que necesitan y más. Y olvídate de acurrucarte en la cama enfrente de la tele a ver un maratón de películas, ya que aun tienes que ir corriendo al doctor, a la farmacia, aparte detener que ir a comprar alimentos, cocinar. Ufff. Entonces, bueno, ya que hiciste todo eso y la familia va mejorando ¿y ahora qué? Quizás hayan estado tomando antibióticos, ¿qué pueden hacer para reponer su sistema?

Es probable que sepas que tu aparato digestivo, con la flora intestinal y los intestinos son los responsables de digerir los alimentos y absorber los nutrientes para que puedan ser llevados a las diversas partes del cuerpo en las que se necesitan, pero ¿sabías que su función va más allá de eso? Sí, así es, tu intestino juega un papel muy importante en tu sistema inmunológico como también en tu sistema nervioso. Tu tracto alimenticio es más que los intestinos, mucho más. Es, más que nada, una gran comunidad de bacterias buenas, beneficiosas, llamada el MICROBIOMA. Te digo esto porque es la clave para que tú y tu familia puedan reponer su cuerpo a como estaba antes de haberse enfermado.

Cuando tú o tus hijos tomaron los antibióticos, ayudaron a eliminar las bacterias malas, las que te estaban enfermando, muy bien, desafortunadamente los antibióticos no saben distinguir entre las bacterias buenas y las malas y eso puede dejar a tu microbioma un poco desequilibrado. ¡Por ello, necesitas reponer esas buenas bacterias nuevamente y, los probióticos y prebióticos están aquí para ayudar.

Los probióticos son bacterias vivas que viven en los alimentos fermentados que te ayudarán a repoblar tu microbioma de las bacterias buenas que tanto necesitas. El yogur y el kéfir son productos lácteos fermentados que generalmente se toman solos o en licuados. El chucrut, el kimchi y el curtido son platos fermentados de col que provienen de Alemania, Corea y El Salvador, respectivamente. Por lo general, son puesta es en plato como guarnición, ¡mételes el tenedor con gusto! El natto, el tempeh y el miso son productos de soya fermentados. Natto no está en mi lista de alimentos favoritos, ya que es de gusto adquirido. Tempeh es maravilloso y versátil, pruébalo en un sofrito de vegetales o en un sándwich. ¡El miso es una pasta utilizada para preparar un caldo maravilloso que podría ser justo lo que necesitan para reabastecer su cuerpo, ahora que estás en el camino de la recuperación!

Las bebidas fermentadas son otra excelente forma de obtener probióticos en su sistema. Las bebidas probióticas, como los alimentos probióticos, se fermentaban tradicionalmente en casa. Ahora hay una variedad de opciones disponibles en las tiendas. Bebidas efervescentes , refrigeradas, fermentadas, son tónicos refrescantes para alimentar tu microbioma. Kombucha, un té chino fermentado, es el más conocido. Su sabor varía dependiendo la marca, desde avinagrado hasta dulce. Jun es similar al kombucha, fermentado a partir de miel y té verde. El kefir de agua o Tibicos es como un refresco probiótico. Kvass, de Rusia y Europa del Este, se fermenta a partir del pan y el fermento de la masa madre (sourdough starter).  Me encanta fermentar en casa e iré compartiendo mis aventuras contigo a medida que vayamos avanzando.
¿Y qué onda con los suplementos probióticos? Aquí es donde confieso que prefiero, por mucho, los alimentos en lugar de los suplementos. Creo en la magia de la naturaleza y su capacidad para crear la combinación perfecta de las cosas buenas que el cuerpo necesita. Los humanos no hemos podido siquiera descubrir todas las sustancias saludables que existen en los alimentos, y mucho menos cómo funcionan simbióticamente. Por lo tanto, no podemos reproducirlo. No hay nada malo con los suplementos probióticos, sirven también para poblar tu intestino con bacterias beneficiosas, pero centrémonos en la comida, ¿sale?

Y ahora:  Los alimentos prebióticos. Los prebióticos son como alimento para las bacterias buenas. Son ciertas fibras que se encuentran en los alimentos como en frutas y verduras, plátanos, mangos, manzanas, cebollas, ajo, zanahorias y tomates. Están presentes en los granos como el trigo y la quinua, en legumbres y en semillas como el lino y la chía. Para realmente mejorar tu salud intestinal y restaurar y mantener una población saludable de bacterias, intenta comer fuentes de probióticos y prebióticos todos los días.

Por último, la variedad siempre es importante. Los alimentos probióticos contienen diversas cepas de bacterias y otros microorganismos, por lo que, para optimizar realmente la salud de tu microbioma, intente comer una variedad de alimentos que contengan probióticos. De la misma manera, los alimentos prebióticos contienen diferentes fibras beneficiosas para mantener su microbioma, por lo que trate de comer una variedad de alimentos prebióticos también.

¿Cuáles son tus comidas probióticas favoritas? ¿Has probado algo nuevo últimamente? Comparte con nosotros en los comentarios a continuación, ¡Nos encanta saber de ti!

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