
Es probable que sepas que tu aparato digestivo, con la flora intestinal y los intestinos son los responsables de digerir los alimentos y absorber los nutrientes para que puedan ser llevados a las diversas partes del cuerpo en las que se necesitan, pero ¿sabías que su función va más allá de eso? Sí, así es, tu intestino juega un papel muy importante en tu sistema inmunológico como también en tu sistema nervioso. Tu tracto alimenticio es más que los intestinos, mucho más. Es, más que nada, una gran comunidad de bacterias buenas, beneficiosas, llamada el MICROBIOMA. Te digo esto porque es la clave para que tú y tu familia puedan reponer su cuerpo a como estaba antes de haberse enfermado.
Cuando tú o tus hijos tomaron los antibióticos, ayudaron a eliminar las bacterias malas, las que te estaban enfermando, muy bien, desafortunadamente los antibióticos no saben distinguir entre las bacterias buenas y las malas y eso puede dejar a tu microbioma un poco desequilibrado. ¡Por ello, necesitas reponer esas buenas bacterias nuevamente y, los probióticos y prebióticos están aquí para ayudar.
Los probióticos son bacterias vivas que viven en los alimentos fermentados que te ayudarán a repoblar tu microbioma de las bacterias buenas que tanto necesitas. El yogur y el kéfir son productos lácteos fermentados que generalmente se toman solos o en licuados. El chucrut, el kimchi y el curtido son platos fermentados de col que provienen de Alemania, Corea y El Salvador, respectivamente. Por lo general, son puesta es en plato como guarnición, ¡mételes el tenedor con gusto! El natto, el tempeh y el miso son productos de soya fermentados. Natto no está en mi lista de alimentos favoritos, ya que es de gusto adquirido. Tempeh es maravilloso y versátil, pruébalo en un sofrito de vegetales o en un sándwich. ¡El miso es una pasta utilizada para preparar un caldo maravilloso que podría ser justo lo que necesitan para reabastecer su cuerpo, ahora que estás en el camino de la recuperación!


Y ahora: Los alimentos prebióticos. Los prebióticos son como alimento para las bacterias buenas. Son ciertas fibras que se encuentran en los alimentos como en frutas y verduras, plátanos, mangos, manzanas, cebollas, ajo, zanahorias y tomates. Están presentes en los granos como el trigo y la quinua, en legumbres y en semillas como el lino y la chía. Para realmente mejorar tu salud intestinal y restaurar y mantener una población saludable de bacterias, intenta comer fuentes de probióticos y prebióticos todos los días.
Por último, la variedad siempre es importante. Los alimentos probióticos contienen diversas cepas de bacterias y otros microorganismos, por lo que, para optimizar realmente la salud de tu microbioma, intente comer una variedad de alimentos que contengan probióticos. De la misma manera, los alimentos prebióticos contienen diferentes fibras beneficiosas para mantener su microbioma, por lo que trate de comer una variedad de alimentos prebióticos también.
¿Cuáles son tus comidas probióticas favoritas? ¿Has probado algo nuevo últimamente? Comparte con nosotros en los comentarios a continuación, ¡Nos encanta saber de ti!